Una molestia en el zapato
Las deudas son, sin duda, uno de los problemas financieros más serios y comunes que nos impiden progresar y lograr nuestras metas mensuales. Esto debido a que constantemente serán una molestia hasta que no terminemos de pagarlas de una vez por todas, para que lo que parecen interminables cuotas, desaparezcan en un chasquido. Por eso en nuestra cita de hoy hemos venido a mostrarte cómo amortizar tus deudas de manera eficiente.
Prepara algo de café y alístate para organizar tus pagos porque es hora de empezar.

¿Cómo amortizar tus deudas de manera eficiente?
Lo primero que debemos hacer, antes de siquiera pensar en realizar cualquier tipo de pago, es aceptar la situación en la cual nos encontramos y analizar cómo llegamos a ella. Endeudarse es una de las tareas más fáciles del mundo, pero salir de ella es sin duda un problema de talla mayor, que puede generarnos grandes complicaciones.
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Endeudarse quizás pueda ayudarte rápidamente a solventar algún gasto extra, pero es algo que debes planificar con antelación teniendo el pleno conocimiento de si tus ingresos son los suficientes como para pagar a corto plazo.
Iniciemos con:
Totaliza tu deuda: Para lidiar con el problema hay que conocerlo de pies a cabeza. Asegúrate de calcular en detalle cuál es la cantidad exacta que debes y así podrás organizarte mejor para comenzar a pagarla.
Calcula tu presupuesto mensual: Teniendo certeza de cuáles son tus gastos mensuales indispensables como alimentación, arriendo, vestimenta, transporte, entre otros, podrás administrar mejor tus ingresos y así saber qué debes destinar a lo necesario y qué al pago de la deuda.
Limita tus líneas de crédito: Tener crédito es casi sinónimo de tener deudas. Porque al disponer de ese dinero de forma inmediata, nos confiamos y comenzamos a gastar sin control. Lo mejor que puedes hacer es evitar usarlas en la medida de lo posible, y así no aumentas tus deudas.
Crea un plan de acción: Con estrategia y organización podemos conquistar el cielo. Mucho más si se trata de pagar una deuda. Estableciendo un plan de pagos mensuales y limitando la cantidad de dinero libre en tus manos, podrás enfocarte netamente en el objetivo.
No acumules múltiples deudas: Si ya deshacerse de una deuda es difícil, imagínate lo que significa hacerlo de varias a la vez. Si ya tienes una deuda, evita a toda costa tener otra. La idea es que salgas del pozo, no que continúes hundiéndote.
Establece un fondo personal para emergencias: “Más vale prevenir que lamentar”. Eso es lo que se logra creando un fondo de emergencia. Ahorrar una cierta cantidad cada mes, te permite tener una reserva lo suficientemente significativa para apoyarte con la amortización de una deuda.
Aplica el efecto “bola de nieve”: Una vez que te hayas organizado con los pasos previos, solo resta tomar acción. Ordena tus deudas de menor a mayor. Asigna una cantidad de dinero al mes para pagar a cada una de ellas. Entonces, paga el mínimo para cada deuda, excepto la menor de todas, a esta paga un poco más para ir saliendo de la menor a la mayor deuda. Cualquier dinero que tengas disponible, utilízalo para seguir pagando la que menos balance tenga. Cuando esa deuda se haya ido, sigue pagando las otras deudas con la misma cantidad y dedica tu dinero a la que menos balance tenga, y así sucesivamente hasta quedar sin deuda.
¿Al fin libre de deudas? No te bloquees ni entres en pánico. Todo problema tiene solución y toda deuda puede ser saldada. Solo se necesita disciplina y organización para lograr los objetivos y en este caso, se trata de amortizar tus deudas