El camino a la riqueza tiene momentos fáciles y difíciles. Hay días que uno se levanta completamente motivado y está seguro de que va a ser millonario. Otros días uno está totalmente desmotivado y cree que simplemente ser millonario es imposible. Bueno para esta entrada te diré lo que yo hago los días que me siento débil en este camino a la riqueza. Lo primero que yo hago es un recuento realista de mi situación actual. Me pregunto si soy más rico que el año pasado o si por el contrario no lo soy. He tenido años que he sido más rico que otros, pero si analizo mi comportamiento con relación a 5 o 10 años atrás, me doy cuenta que estoy mejor que en esa época. Este análisis realista me da valor para seguir adelante. Si tu situación no es mejor que la de tus últimos 10 años, entonces haz un análisis sobre tu situación comparada con la del resto de las personas del mundo. Muchas veces uno es mucho más rico de lo que uno creía con respecto al resto del mundo.
Otros días cuando me siento desmotivado, lo que hago es informarme más sobre finanzas personales y generación de riqueza, con el fin de saber si hay algo que pueda cambiar o mejorar. Es bueno en estos casos ver más ideas sobre generación de riqueza que ver imágenes de personas ricas. Ver imágenes de personas ricas y/o artículos de lujo y costosos y estar desmotivado al mismo tiempo puede ser una receta de caos. Mira revistas que muestren la vida de millonarios solo cuando estás motivado con tu camino a la riqueza.
Otra de las cosas que hago cuando estoy desmotivado, es trabajar duro y olvidarme sobre mi estado. Muchas veces cuando hago esto, mi motivación vuelve por sí sola.
Por último, para volver a estar motivado en mi camino a la riqueza, practico la meditación y hago ejercicio. Cuando meditas y haces ejercicio, tu mente y tu cuerpo mejoran la actitud a través de encimas que tu cuerpo y mente producen.
Ya sabes, cuando estes demotivad@ debes analizar tu situación presente, lo segundo, es informarte sobre nuevas ideas y técnicas para alcanzar la riqueza. Tercero, dedicarte a trabajar y no pensar en tu estado. Por último, debes ejercitarte y meditar,