Hay días que uno se levanta de la cama queriendo comerse el mundo y buscando llegar a la cima del Everest, bueno esto es una metáfora. Pero si, hay días que uno tiene la mejor actitud que hay para triunfar. Esos días uno se siente el rey, el león alfa, el último vaso de agua del desierto. Esos días, si logras conservar esa actitud por todo el día, lograrás llegar muy lejos. Sin embargo, hay otros días que te levantas de la cama y simplemente no quieres salir de tus cobijas. Esos días lo único que quieres hacer es seguir durmiendo. La verdad que todos hemos pasado por esto. Lo que pasa, es que, para generar dinero, tu tienes que ser el patrón de tu actitud y no al revés. Lo que debes hacer es dejar de poner tu actitud en automático y empezar a manejar tus emociones.
Lograr tener la actitud óptima en los días que sólo quieres seguir durmiendo es complicado. Muy pocas personas tienen un switch de encendido «buena actitud». La gran mayoría de personas, tenemos que hacer algunos cambios para pasar de una actitud derrotista a una óptima.
Hay un excelente vídeo que muestra cómo un domino de tamaño diminuto, logra tumbar un bloque de más de 1,000 veces su tamaño. Pueden buscarlo en YouTube (presiona aquí para vídeo). Para lograr tumbar este bloque de dimensiones gigantescas, el dominó no puede simplemente recostarse el el gigante. Para tumbarlo, tiene que primero tumbar uno de casi su tamaño y este otro tumba uno un poco más grande, hasta que el penúltimo tumba el gigantesco.
Para cambiar tu acritud derrotista a una óptima, tienes que hacer cambios leves que van a impulsarte. Primero levántate, y trabaja en hacer las cosas por obligación, después, paulatinamente, trabaja en sentirte conectado emocionalmente con tu trabajo de forma positiva. Al ya tener una conexión emocional, ve utilizando tus emociones para llegar a un estado de querer triunfar. Ya cuando llegues a este estado, lograrás mentalizarte y concentrarte en lograr tus metas. Serás tan fuerte como un tigre cazando. (Bueno esto es otra metáfora)
Trabaja en tu actitud, haz cambios leves pero significativos. Así triunfarás.