Inversiones Inteligentes

¿A que bando perteneces? ¿Eres ahorrador o gastador?
Sí fuiste con el primer bando, enhorabuena, perteneces a la mayoría.
Según una encuesta, alrededor del 59% de la población dijeron que pertenecían al equipo de ahorradores. Sin embargo, en comparativa con hallazgos más recientes se puede apreciar que el 63% de los encuestados en un grupo demográfico bastante similar suelen vivir en deuda en deuda.
Claramente, hay una especie de desconexión entre las metas financieras que nos fijamos y los pasos que estamos tomando para llevarlas a cabo.
Probablemente pienses que ahorrar es el camino más directo a la independencia financiera, pues es algo que se nos ha inculcado desde muy temprana edad.
No obstante, el miedo es lo que impide que podamos multiplicar nuestros ingresos, pues sí nos privamos de tantas cosas y realizamos sacrificios para poder lograr ahorrar es bastante razonable que nos dé algo de pánico a la hora de invertir.
Pero, hay algunas buenas noticias. Sí toma decisiones inteligentes e invierte en los lugares correctos, puede reducir el factor de riesgo, aumentar el factor de recompensa y generar rendimientos significativos sin sentir que estaría mejor en Las Vegas.
Aquí hay algunas preguntas para considerar al comenzar.
¿Por qué deberías invertir?
¿Ahorrar o invertir? Siempre ha sido un debate que sobresale cuando se habla de finanzas, pero, realmente son dos caras de la misma moneda.
Al hacer riquezas, el ahorro es un parte esencial de nuestra caja de herramientas financieras, no precisamente porque produzca riqueza, sino porque proporciona el capital requerido para invertir. Como mínimo, invertir permitirá mantenerse al día con los aumentos del costo de vida que genera la inflación. Y cómo máximo el principal beneficio de una estrategia de inversión en un largo plazo es la posibilidad de capitalizar el interés o el crecimiento.
¿Cuándo debo ahorrar y cuando invertir?

Cada inversionista que entra en el mercado debido a circunstancias únicas, por lo que una respuesta al cuanto se debe ahorrar es «Tanto como sea posible». Como pauta, ahorrar al menos el 20% de sus ingresos es el punto de partida correcto. Aunque más siempre sea mejor, el 20% te permitirá acumular una cantidad significativa de capital a lo largo de tu carrera.
Inicialmente, sería ideal asignar estos ahorros a la creación de un fondo de emergencia equivalente a aproximadamente tres o seis meses de gastos ordinarios. Una vez que haya ahorrado estos ahorros de emergencia, invierta fondos adicionales que no se destinen a gastos específicos a corto plazo.
Invertidos sabiamente, y durante un largo periodo, dicho capital puede multiplicarse.
¿Cómo funcionan las inversiones?
El primer paso para entender las inversiones es entender el mercado: en el mundo de las finanzas el mercado es un término empleado para describir el lugar donde puede comprar y vender acciones, bonos y otros activos. Sin embargo, le recomendamos que, para ingresar al mercado, no use su cuenta bancaria.
Lo más acertado es abrir una cuenta de inversión, como una cuenta de corretaje, que financia con efectivos y que luego puede usar para comprar acciones, bonos y diversos activos invertibles.
Hay empresas que cotizan en bolsa, es decir utilizan el mercado para recaudar dinero para sus operaciones, crecimiento o expansión a través de estas acciones.
Cuando una empresa emite bonos en el mercado, básicamente está pidiendo préstamos a inversores para recaudar dinero para su organización. Los inversionistas compran bonos, luego la empresa los devuelve con un porcentaje extra de interés en un tiempo.
Las acciones por otro lado, son pequeñas partes de capital en una empresa, Cuando una empresa pasa de privada a publica sus acciones pueden comprarse y venderse públicamente en el mercado, lo que quiere decir que ya no es una propiedad privada.
Son inversiones más riesgosas que los bonos debido a la volatilidad de precios. Sí surgen malas noticias sobre una empresa, es posible que la gente quiera pagar menos para comprar acciones que antes, lo que reducirá el precio de las acciones.
Y son aún más riesgosa teniendo en cuenta que cuando las empresas quiebran, los tenedores de bonos reciben devolución de su dinero; los accionistas no tienen esa garantía.
¿Inviertes razonablemente?

¡Excelente! Ahora que comprendes cómo funciona la inversión, es momento de pensar en dónde invertir su dinero. Como una regla general, es importante recordar que el mejor riesgo que un inversor puede asumir es el calculado.
Pero ¿cómo se puede calcular una inversión inteligente a una inversión arriesgada? La verdad es que es algo relativo a todos los inversores, factores como sus circunstancias, la edad, monto, deudas, estado familiar, dichos factores son los que pueden ayudarlo a identificar donde se haya el espectro de riesgo.
Sin embargo, una persona que se jubila o está cerca de jubilarse es mucho más susceptible a los cambios del mercado. Una cartera de mayor riesgo probablemente abarcaría una cantidad significativa de acciones y menos bonos.
A medida que los inversores envejecen requieren reducir el riesgo en sus carteras de inversión en acciones y aumentar su inversión en bonos.